Tal y como habéis respondido la mayoría, la respuesta correcta a nuestra pregunta es que las principales diferencias entre un elevador y un ascensor son la velocidad y el mantenimiento, además de las normativas que deben cumplir.
Aunque aparentemente pueden parecer sistemas muy semejante
s, tienen características diferenciadas que marcarán el espacio en el que deben emplearse.
Cuál es la velocidad de un ascensor y un elevador
Actualmente los ascensores en la gama estándar pueden tener una velocidad desde los 0.2 m/s hasta 1 m/s, pudiendo alcanzar más velocidad en recorridos amplios. Sin embargo, los elevadores solamente pueden alcanzar los 0.15 m/s si cumplen la normativa europea o 0.3 m/s si no están obligados a seguirla.
Revisiones periódicas en un ascensor
Para la instalación de un Ascensor hay que tener en cuenta que los requerimientos técnicos y de seguridad son más exigentes. Éstos han de pasar inspecciones periódicas en las que, entre otras acciones, se comprueba que el ascensor este pasando las revisiones mensuales de mantenimiento. El elevador también requiere un mantenimiento, aunque no con tanta frecuencia, se realizará una vez cada 3 meses.
Alimentación eléctrica
La alimentación eléctrica de los ascensores suele ser trifásica, aunque en algunos casos en los que tienen menos velocidad, pueda ser monofásica. En el caso de los elevadores acostumbran a trabajar con alimentación eléctrica monofásica.
¿Es la misma Normativa la de un ascensor que la de un elevador?
En cuanto a normativa, para la instalación de un ascensor hay que seguir la directiva 2014/33/UE y la norma EN-81.20 y EN.81.50. En cambio, los elevadores se rigen por la directiva de máquinas 2006/42.
En definitiva, los elevadores suelen instalarse en viviendas unifamiliares o lugares donde el tráfico es más reducido, en tanto que los ascensores suelen instalarse en bloques de viviendas, edificios de oficinas, lugares públicos, etc.. donde el tráfico y el uso es más intenso.